La apertura de la economía nacional,
exigirá modelos de producción que sean competitivos y que estén alineados en el
fortalecimiento de las estructuras internas de las cadenas productivas. Como en
todo negocio, la agricultura y ganadería, deberá ser rentable y sustentable,
para permitir su permanencia y éxito.
No es posible pensar en una economía
abierta, cuya finalidad sea el bienestar de sus ciudadanos, en términos de
ingresos y calidad de vida, a expensas de alimentos caros para soportar las
ineficiencias o divergencias de la agricultura y ganadería nacional.
Con toda seguridad, los organismos
multilaterales exigirán al ejecutivo, la apertura de las importaciones de
alimentos sin ningún tipo de restricciones, como una de las exigencias para
evitar la inflación.
Ante un escenario tan evidente, ¿qué
se debe hacer en los sectores agrícola y ganadero, para protegerlos de las
masivas importaciones, que habrán de hacerse, considerando la crisis nacional,
para que los ciudadanos tengan acceso seguro y oportuno a los alimentos.
Los agricultores y ganaderos, organizados
en asociaciones o en forma individual, requieren del suministro de insumos,
equipos e implementos, para reactivar sus unidades de producción; sin embargo,
no es suficiente para afrontar las deficiencias de alimentos en el país y menos
aún, para competir con la importación de rubros provenientes de otros países.
Para el despegue de la agricultura y
ganadería en Venezuela, es necesaria la consolidación de la cadena agroproductiva
nacional, como una de las bases de la economía, pero los cambios deben ser
profundos y colectivos.
En el capítulo, Propuestas para la
reactivación del Sector Agrícola Venezolano del 10 de agosto de 2016, se
esboza la generalidad de que hacer, sin embargo, deben delinearse al detalle
cada uno de los componentes involucrados:
Rol del
ejecutivo
Rol de
los agricultores y ganaderos
Rol de la
industria de servicios
Rol de la
industria de alimentos
Rol de la
cadena de comercialización
Rol del
consumidor
Es de vital importancia, lograr una
visión de país conjunta, donde se involucren realmente los diferentes eslabones
de la cadena productiva, como un compromiso de priorizar el sector
agroproductor.
Para el logro de la independencia
alimentaria con fuentes nacionales, será necesario trabajar en forma urgente y
coherente en la definición de un acuerdo nacional de competitividad, crear
confianza entre los actores de la cadena productiva, cambiar el modelo
existente de producción, acabar con las expropiaciones de tierras y empresas,
devolver y resolver los litigios de las tierras con sus legítimos dueños o
tenedores o adjudicarlas en venta a actores productivos en caso de ser
necesario. Poner fin a la distorsión cambiaria, revisión de la propuesta de Ley
de semillas, revisión y adecuación de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, revisión y adecuación de la Ley de Salud Agrícola
Integral, revisión y adecuación de la Ley Orgánica de Seguridad y Soberania
Agroalimentaria, revisión y adecuación de la Ley de Crédito para el Sector
Agrario.
Es de suma importancia comprometerse
y solucionar los problemas de inseguridad en el campo, apoyar la reactivación
de las empresas nacionales productoras de semillas, agroquímicos, maquinarias e
implementos agrícolas, incentivar a las empresas agroindustriales a que ayuden
en la transformación de la materia prima con miras a la exportación futura de
bienes.
Resolver los temas relacionados a
empresas expropiadas, dar garantías jurídicas y regresar al estado de derecho, luchar
contra la corrupción e idear mecanismos de ayuda financiera al sector, promover
el ahorro y créditos privados al sector, creando condiciones en la banca
privada para tal fin.
En mi artículo, Preparar el camino
productivo del 07 de noviembre de 2016, escribí que consideraba que no debían
incluirse subsidios o subvenciones, sin embargo, con el fuerte deterioro de la
economía nacional y las fuertes implicaciones sobre el sector agrícola, es
necesario implementar mecanismos que permitan la recuperación gradual y
sistemática de las unidades de producción agrícola, base del sistema de producción
nacional. Los mecanismos deberán implementarse de manera particular, dependiendo
de los rubros y su significancia en la cesta básica. Estos rubros serían:
Arroz, Maíz, Soya, Palma Aceitera, Caraota, Caña de Azúcar, Café.
Las condiciones de emergencia
nacional en las cuales se encuentra el país, priorizan la toma de medidas
temporales en pro del rescate e incremento de la producción y productividad de
rubros considerados prioritarios en la dieta del venezolano.
Algunos de los mecanismos sugeridos:
·
Contingentamientos
·
Creación de Fondos Parafiscales
Ninguna de estas medidas deberá ser ejecutada
en la etapa de emergencia, esta primera etapa deberá estar enmarcada en la
importación de los insumos necesarios para la producción agrícola, considerando
las condiciones o capacidades de cada agricultor. En esta primera etapa se debe
dar prioridad a la importación de todos aquellos bienes necesarios para cubrir
la demanda y necesidades de la población venezolana.
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