La
reconstrucción agrícola
La base fundamental
de la reconstrucción agrícola, está en la confianza de los agricultores,
ganaderos y empresarios del agro, confianza que se logra, con la consolidación
de un conjunto de factores, que en buena parte han sido enumerados en las
Propuestas para la reactivación del Sector Agrícola en Venezuela. Para ello es
fundamental, la definición de políticas agrícolas, en un marco de compromiso
nacional, consolidadas de tal manera, que no puedan ser alteradas por los
gobiernos de turno, que solamente admitan, aquellas mejoras necesarias, en
función del resguardo de los ecosistemas, de la economía nacional, del comercio
mundial y de las modernidades propias de nuestra era, preferiblemente
colegiadas en el seno de las cadenas productivas.
La grave
situación alimentaria, por la que Venezuela ha atravesado, debe llevar a la
reconsideración de impulsar de manera formal y definitiva a todo el sector agro
productivo, es tal la significancia de garantizar la suficiencia de alimentos
que deben sumarse todos los esfuerzos para tal logro, y de una vez por todas,
ver al agro negocio como la oportunidad, no solo de alimentar a la población,
en forma oportuna y segura, sino competir en la región y permitir el
crecimiento y despegue de una economía no petrolera, en los nuevos tiempos,
donde las energías renovables, toman fuerza y los países aumentan sus reservas
estratégicas ante las amenazas del clima y de la misma humanidad.
En la definición
de la ruta a seguir para la reconstrucción agrícola, se deben seguir varios
pasos, los cuales, no necesariamente deben tener tiempos definidos, pero si la
convicción de apropiación de ideas y conceptos, así como la visión del logro de
los objetivos en el menor plazo posible.
Primer paso:
Identificar la situación de todo el sector agropecuario nacional,
requerimientos, medidas necesarias y acciones de corto, mediano y largo plazo,
todo ello en un marco de una gran visión nacional.Segundo paso: Puntualizar las medidas necesarias; políticas agrícolas, garantías jurídicas, flexibilización de gestiones burocráticas, sincerar las políticas macro y micro económicas, identificando y comprometiendo las entidades oficiales en cada caso.
Tercer paso: Conformación de las cadenas productivas, para la definición y discusión de los acuerdos de competitividad, seguimiento de las medidas planteadas y necesarias para el sector, monitoreo de los acuerdos.
Cuarto paso: Ejecución y seguimiento de planes y proyectos.
El definir estos
pasos, se hace con la voluntad de generar la crítica sobre la metodología a
seguir, su mejora y eficiencia, considerando que puede o no prevalecer uno
sobre otro en su ejecución o que por el contrario sean ejecutados todos al
mismo tiempo.
Definición de Cadenas agro productivas:
“Conjunto
de actividades que concurren en la formación y distribución de productos
agroalimentarios, y, en consecuencia, al cumplimiento de la función de
alimentación humana en una sociedad determinada” Malassis 1979.
“Conjunto
de relaciones socioeconómicas que inciden de un modo directo en los procesos de
producción primaria, transformación agroindustrial, acopio, distribución,
comercialización y consumo de los productos agroalimentarios” Shejtman 1994.
"...
conjunto variado y múltiple de actividades económicas que la sociedad nacional
respectiva ha organizado para cumplir satisfactoriamente la función social
alimentación-nutrición..." (Abreu, Gutiérrez, Fontana, Cartay, Molina, van
Kesteren y Guillory, 1993).
Desde
la confianza que dan las experiencias adquiridas, me atrevo a insistir en la
visión de las cadenas agroproductivas, por la importancia de la apropiación de
valores y objetivos como conjunto, de la visión de producir, en un marco de impulso
nacional, priorizando la producción, transformación y comercialización de
productos con mayoría de componentes nacionales, estableciendo metas y
compromisos de corto, mediano y largo plazo.
Debe
identificarse y fortalecerse aquellas cadenas productivas, que por razones
estratégicas así lo requieren. No con esto se pretende desconocer la necesidad
de las importaciones, pero si reconocer la importancia de no depender de estas.
Las
principales cadenas productivas en Venezuela son:
Cereales-Harinas
precocidas-Aceites-Consumo
Cereales-IABA-Proteina
Animal-ConsumoLeguminosas-IABA-Aceites-Consumo
Arroz-Industria Molinera-IABA-Consumo
Caña de Azúcar-Centrales Azucareros-Industria Refrescos-Industria Alcoholera-Consumo
Algodón-Textil-Confección
Papa-Industria-Consumo
Oleaginosas-Industria-Consumo
Café-Cacao-Industria-Consumo
Musaceas-Industria-Consumo
Lacteos-Pastos-Industria-Consumo
IABB-Proteína Carnica (aves, cerdos, vacunos, piscícola)
Tomate-Industria-Consumo
Hortaliza-Industria-Consumo
La
producción agrícola contemporánea en Venezuela, se ha caracterizado por ser
altamente susceptible a la influencia de las importaciones, por estar enfocada
al precio de sus productos, en muchos casos a la dependencia de subsidios, a la
fortaleza de la moneda nacional por muchos años, que derivó en la facilidad de
las importaciones de alimentos y en los últimos años a la amenaza de una tasa
de cambio que favoreció la compra de comodities, en condiciones ventajosas para
el importador, generando una fuerte resistencia al crecimiento de la oferta
nacional, esto último demostrado por varios años en la dificultad de colocación
de las cosechas (previo a la crisis de alimentos).
No
se pueden descartar los distintos esfuerzos que se han hecho para el impulso de
la agricultura nacional, debe rescatarse las acciones positivas que al respecto
se hicieron, sin embargo, deben tenerse en cuenta, los errores o desaciertos
que no permitieron que se consolidara una economía agrícola sólida creciente, que
produjo un comportamiento errático e inestable a lo largo de los años, con
contadas excepciones.
¿Que produce Venezuela?
Venezuela
es un país tropical, ubicada entre los 0°38’ y los 12°11’ de latitud norte, con
dos períodos climáticos definidos, lluvias y seco. La superficie del territorio
nacional con condiciones de buena y mediana calidad agrícola, aptas para la
agricultura, es de aproximadamente 11.229.000 hectáreas o sea el 11,61% del
territorio nacional, el 44,98% de la superficie del país son aptas para pastos
sin ningún tipo de limitaciones.
Sin
embargo, según cifras de Fedeagro,
la superficie sembrada en hectáreas de todos los cultivos, para el año 2015, representa
solamente el 15,39% de las 11.229.000 hectáreas con potencial agrícola, aptas
para agricultura de riego y secano, sin o con moderadas limitaciones, lo que
supone que este uso actual está distribuido en todo el territorio nacional,
ocupando suelos de diferente vocación y escasamente alcanza el 1,9% del
territorio nacional, tema este que debe
ser considerado.
Rubro
|
1997
|
2007
|
2015**
|
Arroz
|
172,952
|
207,396
|
162,894
|
Maíz
|
423,557
|
691,783
|
533,758
|
Sorgo
|
185,492
|
200,019
|
28,522
|
Arveja
|
220
|
283
|
217
|
Caraota
|
22,166
|
23,741
|
11,969
|
Frijol
|
19,615
|
20,118
|
19,931
|
Quinchoncho
|
5,819
|
2,424
|
1,888
|
Ajonjolí
|
44,549
|
40,549
|
108,228
|
Algodón
|
48,106
|
14,482
|
7,954
|
Coco
|
24,532
|
17,526
|
15,767
|
Girasol
|
7,972
|
12,517
|
9,856
|
Maní
|
1,192
|
350
|
1,277
|
Palma
aceitera
|
28,135
|
26,278
|
36,900
|
Sisal
|
11,040
|
3,363
|
1,474
|
Soya
|
2,259
|
25,389
|
5,496
|
Apio
|
1,987
|
2,932
|
4,172
|
Batata
|
1,867
|
1,208
|
2,273
|
Mapuey
|
169
|
859
|
1,548
|
Ñame
|
6,485
|
9,481
|
6,369
|
Ocumo
|
8,585
|
7,059
|
8,940
|
Papa
|
17,902
|
24,628
|
33,478
|
Yuca
|
39,479
|
34,914
|
36,897
|
Aguacate
|
4,196
|
9,117
|
12,746
|
Cambur
|
51,947
|
35,096
|
31,049
|
Lechosa
|
5,554
|
7,044
|
11,205
|
Mango
|
9,329
|
5,716
|
4,178
|
Melón
|
8,473
|
9,771
|
10,819
|
Naranja
|
35,523
|
30,460
|
30,402
|
Otras
frutas
|
14,094
|
24,872
|
45,840
|
Patilla
|
14,124
|
11,281
|
12,570
|
Piña
|
9,977
|
18,355
|
20,865
|
Plátano
|
61,304
|
33,758
|
58,784
|
Uva
|
853
|
569
|
1,279
|
Ajo
|
1,607
|
1,439
|
1,861
|
Berenjena
|
277
|
798
|
1,774
|
Cebolla
|
6,307
|
11,092
|
11,428
|
Coliflor
|
299
|
588
|
1,400
|
Lechuga
|
844
|
2,119
|
4,321
|
Otras
hortalizas
|
5,328
|
21,217
|
40,734
|
Pepino
|
1,043
|
1,257
|
1,248
|
Pimentón
|
4,917
|
6,887
|
6,927
|
Remolacha
|
803
|
1,101
|
1,406
|
Repollo
|
1,982
|
2,486
|
3,548
|
Tomate
|
12,535
|
9,575
|
10,479
|
Vainita
|
1,056
|
619
|
1,037
|
Zanahoria
|
7,449
|
7,831
|
10,746
|
Cacao
|
62,085
|
53,230
|
75,450
|
Café
|
179,367
|
171,977
|
173,799
|
Caña
de azúcar
|
104,214
|
291,141
|
101,324
|
Tabaco
|
8,580
|
3,039
|
1,573
|
Totales
|
1,688,147
|
2,139,734
|
1,728,600
|
Como en
toda gerencia, deben establecerse las capacidades y potencialidades del negocio
agrícola y así afrontar un compromiso como nación, donde las inversiones serán
respaldadas con crecimiento, eficiencia y participación en los mercados
nacionales e internacionales.
Hay que ser
cónsonos con el discurso de siembra y producción agrícola. La superficie de
tierras disponibles, los hombres del campo, la maquinaria, la infraestructura,
tienen un límite. El crecimiento dependerá de varios factores: confianza, disponibilidad,
cultura, conocimientos, tecnologías, costos, demanda, mercado, precios, inversiones,
etc.
En
Venezuela se ha repetido el hecho de que cuando un cultivo incrementa su
superficie sembrada, es en detrimento de la superficie de otro cultivo, que
deja de sembrarse por alguna de las razones antes mencionadas. Es esta frontera
agrícola la que ha de revisarse en forma sincera. El inventario de tierras
nacionales es un activo que no está del todo claro. Es la sumatoria de tierras
públicas y privadas, productivas e improductivas, incluso, las condiciones de
las tierras improductivas, revisten una significativa importancia, por el costo
de inversión requerido para su puesta en producción, ya que son varios los
factores a superar; titularidad, preparación y acondicionamiento de tierras,
vías de acceso, riego y drenaje, distancia a centros poblados, mano de obra,
maquinaria agrícola, inseguridad personal, etc.
Un factor
que debe resolverse es la adecuación de los sistemas de riego existentes, es
urgente un diagnóstico de su estado actual, para así calcular la inversión
requerida en la adecuación de la infraestructura y el requerimiento de
profesionales que deberán velar y administrar sus recursos. En paralelo
reactivar y resolver, la adecuación de las tierras con problemas de drenaje,
dándole prioridad a aquellas de buena y mediana calidad, de igual manera, la
incorporación de las áreas saneadas a los sistemas de riego, bien sea
establecidos o por establecer.
La
implementación de sistemas de riego en cualquiera de las modalidades, de
acuerdo a la demanda de cultivos, región geográfica, deberá ser una de las
políticas principales de la recuperación del agro, ya que ayudará a la
intensificación de las siembras durante todo el año, minimizando los riesgos
por sequias y maximizando la renta del capital.
La
rotación de cultivos, es una práctica agronómica que deberá hacerse
obligatoria, pues conlleva no solo la conservación de suelos, sino la
diversificación de cultivos y la minimización del impacto de los monocultivos.
Es importante
abrir y desarrollar, cada uno de los capítulos que tienen que ver directa e
indirectamente con el sector agrícola y pecuario. La comprensión y
consolidación de cada uno de los aspectos redundará en el éxito permanente de
una prospera economía agrícola no petrolera, que favorecerá la reactivación de
los conglomerados industriales, así como la generación de mano de obra y por
ende la motorización de las economías regionales.
Muy buen analisis y recopilacion de informacion de la produccion Nacional.
ResponderEliminarImpresionante el decrecimiento del casi 20% en solo 8 anos.
Considero que el punto mas importante para la reconstruccion del sector alimentos es la CONFIANZA, sin ella no se logra el retorno de los que abandonaron la produccion ni apareceran nuevos empresarios del agro.